lunes, septiembre 03, 2007

Mi vida sin Minsk

Sólo ha pasado un mes, pero Madrid ya no es la misma. O quizá soy yo. Hace poco más de un mes estaba preparando rápidamente la maleta para marcharme a hacer un curso intensivo de interpretación a Bielorrusia... Fue una decisión rápida, como un impulso, y hoy puedo decir orgulloso que ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida. Ahora, con la distancia, lo veo todo como un sueño del que no quiero despertar. Todo lo que, en un primer momento, se presentaba como algo incómodo terminó formando parte de una cotidianeidad que todavía no consigo arrancarme de dentro. Ni las casi doce horas de clase, ni el compartir habitación (Carlita, sólo puedo decirte ... ¡¡gracias!!), ni la falta de agua caliente... nada consiguió arrancarme esa sensación de felicidad y plenitud que se instaló dentro de mí desde el primer día que pisé aquella ciudad y que todavía me palpita dentro del pecho. Ahora que ya estoy de vuelta intento asimilar todos los detalles de un viaje que me ha cambiado por dentro. Nunca había tenido esta sensación y creo que es buen momento para EMPEZAR, no sé el qué, pero empezar... Me cuesta mirar alrededor y no veros, no tocaros, no acariciaros, no daros besos ni abrazos nada más levantarme de la cama. Me cuesta llegar a casa y no tener que calentar la "kettel" para ducharme. Me cuesta no tener a nadie con quien hablar hasta las tantas de la madrugada. Me cuesta despertarme por las mañanas y no ver vuestras caritas de sueño mientras os quejáis porque no queréis ir a claqué. Me cuesta que la gente no me muerda. Me cuesta ir en el Metro y no agarrarme a vosotros para no caerme. Me cuesta que llegue el sábado y no estemos en el parque. Me cuesta no dar ni recibir masajes. Me cuesta, me cuesta, me cuesta... Pero os aseguro que no se me va a olvidar NUNCA todo lo que he sentido en estos 31 días y que mi corazón está ahora repartido entre Madrid y Barcelona. GRACIAS, OS QUIERO.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

bonito post, chaval, ya ves, nos hemos descubierto mutuamente. saludos_C.

4:06 a. m.  
Blogger Unknown said...

Ahora ya entiendes lo rarita que estaba cuando volví de Erasmus!Y que años después, me cautivara Cataluña (Catalunya)...y su gente!Date un paseo por aquí. Te espero!

2:48 a. m.  
Blogger Juan said...

Uff, que si te entiendo Evita... y lo mío ha sido un mes. Llego a estar como tú y no quiero ni pensarlo...jejeje. Gracias por leerme guapa. Y curro, tú también colegui. Te sigo leyendo. Un saludo

12:07 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home