Mirando hacia atrás con...

Una poesía, una canción, una palabra, una mirada, un momento con alguien especial, un buen libro, una película que nos ha marcado, un gesto que no podremos olvidar... Ahora que termina el año es buen momento para mirar hacia atrás (y no con ira como hacían los protagonistas de la película de Tony Richardson) y recordar todo lo que nos ha hecho felices a lo largo de estos doce meses. Seguramente los más pesimistas sólo recuerden lo negativo pero, ¿de qué sirve? Me gusta cuando llega el final de un año porque, haciendo balance, siempre hay tantas cosas que han merecido la pena... Seguro que hemos cometido errores, seguro que hay cosas que nos arrepentimos de haber hecho, pero ahí reside precisamente la magia de vivir, en que, si volviéramos atrás, seguramente haríamos lo mismo. Así que desde este ciber-rincón os deseo, como dice alguien que me está ayudando a ver la vida de otro color, Felices Emociones para 2007.